PELÉ O MARADONA.

¿ Quién fue mejor Pelé o Maradona ? Por favor Ché, exclama cantadito un pibe que huye con su familia del caos argentino, para refugiarse en Veracruz puerto, aunque se declara fanático del Boca, asegura que la diferencia estriba en que Pelé jugó siempre acompañado de monstruos históricos como Vavá en el centro del ataque. Que a Garrincha, era imposible detenerlo por la raya de la banda, un autentico danzante de samba con el balón entre los pies, su quiebre de cintura no ha vuelto a mirarse en esa parcela en ninguna cancha del mundo, era un goleador impecable y certero, no perdonaba nunca.

Didí, artista de la media cancha, infalible distribuidor de balones en los espacios vacíos que su genio le dictaba. Sus envíos eran dardos envenenados en careyes de bambú directo al corazón de la defensa rival. A Nilton Santos, el solo verlo jugar en el centro del campo, era asistir a una cátedra, por algo todos le decían “La Enciclopedia”.

Tostao, simplemente el mejor del mundo, de no haber existido un Pelé jugando a su lado. Rivelino, un maestro de ballet con el pie izquierdo, un mediocampista creativo que llegaba de atrás con todo a perforar la red. Jairzinho, delantero electrizante, todo un espectáculo montado en su motocicleta, corría en zigzag cuando enfilaba a toda velocidad sobre el arco enemigo, muy difícil de contener porque cambiaba y aceleraba sobre el pie del contrario que salía a marcarlo. Gerson, estratega de personalidad y temperamento, tanta como para conseguir que un genio como Pelé, se sumara como un miembro mas de aquella gran orquesta sinfónica de goles.

El pibe errabundo está desatado, no escatima elogio alguno a los equipos mundialistas de Pelé, que le bastaron para llevarse la “ Jules Rimet” a sus vitrinas para siempre. Todo, con tal de bajarle los humos al considerado por muchos “O Rei Pelé”. Pero ¿Alguien en su sano juicio podría comparar los equipos mundialistas de Pelé con Carnevale, Romano, Ferrario, De Napoli, Giordano, Garella, Bruscolotti ? O ¿ Algún hincha argentino podría demeritar el equipo mundialista de Pelé ante integrantes de la Selección campeona ‘86, como Valdano, Burruchaga, Brown, Zelada, Clausen, Almirón, Batista, Olarticoechea, Giusti, Garre, Trobbiani ?
No. Seguro de eso estamos usted y yo amable lector, aunque ese parámetro no es el idóneo para dilucidar ¿ Quién es mejor Pelé o Maradona ?

A la barra del barrio de Villa Fiorito (donde creció Maradona) no les sorprende que con el arribo del El Diego a México coincide plenamente con el llamado de Gabriel Caballero, primer argentino a la selección nacional. ¿Tiene ese poder El Pelusa? “Claro, Ché”Acordaron todos. Y es que, aunque naturalizado mexicano, los hinchas de las chivas rayadas se preguntan ¿ Si las naturalizaciones se pudieran elegir ? ¿ A quién elegiría usted entre Roberto Carlos, Figo, Zidane, Raul,? Si a esa vamos, ahí tenemos su contestación con dedicatoria para el Vasco Aguirre. Con el nivel de Caballero tenemos 3 o 4 en nuestro fútbol. Bueno, pero... ¿ Que fútbol era más competitivo, el de tiempos de Pelé o el de Maradona ?

Pelé nunca jugó en un fútbol competitivo como el europeo; que en el fútbol moderno se marca muchísimo más que en el de hace treinta años, es un decir. Que nadie ha sufrido marcaciones tan violentas, es discutible. A Pelé, siempre se le marcó duro al grado de ponerlo fuera en el Mundial de Chile. No es exacto aquello que ningún otro jugador ha hecho las proezas de Diego con marcas tan severas. Los equipos mundialistas de Pelé, siempre fueron un manjar futbolístico sobre cualquier grama europea que se sirviera, de modo que aunque jugó en exclusiva para el Santos de Brasil en sus mejores años, su presencia en canchas del viejo continente era abrumadora y por tanto, el factor “europeo”no puede ser considerado determinante a favor de Diego.

¿ La hostilidad fuera de las canchas ?
Se dice que Pelé tuvo menos asedio, jugó más tranquilo, mientras que Diego debió soportar un clima mucho más hostil fuera de las canchas. Para los seguidores del Pelusa, la gloria viviente Pelé hace política: “ Esto lo transforma en un careta, habla para quedar bien sin realmente creer lo que dice. En la última elección de presidente de la FIFA hizo campaña con Johanson, y después cuando asumió Blatter se sentó en su misma mesa”. A El Diego, es imposible verlo anunciando una tarjeta de crédito para un banco, como lo hace Pelé, porque en Argentina a los banqueros los surten a patadas en plena rúa: “Son unos cerdos, Che. Nos han metido a todos en su corralito monetarista”.

Pelé ha representado el fútbol y el deporte de su país a nivel internacional e incluso ha recibido algún cargo ministerial en este rubro. Pule tanto su imagen, como sus trofeos en la vitrina. Maradona en cambio, es el reverso de la medalla, para empezar se declara admirador del Che Guevara, ( lo trae tatuado en su brazo y usa camiseta sin manga para llevarlo con orgullo) "El es un rebelde. Yo también lo soy" dice, es el argentino más famoso del mundo, después de Maradona, Claro. Además es amigo personal del Presidente Fidel Castro y así lo hizo saber a la plana mayor de la FIFA encabezada por Blatter, en el último Congreso de este organismo internacional en Buenos Aires, marco de lujo a su homenaje de despedida. Por si fuera poco, Diego ha enfrentado a la prensa con un rifle de diábolos. Contra esa que mete la nariz hasta la recámara con tal de saber la marca de papel sanitario que usa el ídolo. Todo lo que viste, come, bebe, expele o inhala es noticia. En contrapunto, Pelé se ha visto envuelto en algunas escaramuzas de corrupción, sin que haya pasado a mayores.

Para los hinchas, lo que haga de malo Pelé, no podrá manchar su imagen nívea de rey mago que hizo feliz a tantos niños en el mundo. En ese renglón de la mercadotecnia noticiosa, Pelé vale un poco menos que una bolsa de maní. En cambio, bastó una entrevista al periodista italiano Gianni Miná para la televisión, y la noticia circunvaló el Planeta Tierra varias veces. Ahí EL DIEGO, pone en el paredón de fusilamiento a las juntas militares que sojuzgaron Argentina durante la guerra sucia, ya encarrerado coloca en la fila a los demás gobiernos civiles que les sucedieron en la pasarela del poder , la represión y el empobrecimiento de su país y Latinoamérica. No se midió para sentenciar : “ Si hubiera que encerrar a los que manejan la droga y la corrupción, no habría quién cerrara la puerta”.

¿El resultado ? Las masas inconformes e impacientes se lanzaron a las calles del mundo financiero en la capital Argentina apenas unas semanas después de este acontecimiento. Saúl Menem, otro argentino, dice a sus íntimos que el levantó al pueblo para destituir al Presidente De la Rúa, candidato suyo que llevó al máximo cargo: “ Yo lo puse ,yo lo quito. Así, sencilliiito, Che.” Las barras gauchas no piensan igual, nadie dice nada pero todos miran a EL DIEGO. Para estos, la crisis Argentina es muy parecida a la del México 94, el mismo sistema neoliberal, el mismo falso crecimiento con especulación, los mismos capitales golondrinos, lo que sucede, es que aquí no teníamos a El Diego, ni siquiera de visita, si no...

Maradona siempre fue así, con esa loza jugó sobre sus hombros.
En descargo de Pelé, algunos dicen que son jugadores de soccer, no son líderes políticos. ¿ Será? ¿ En dónde empieza y termina ese hilo casi invisible que divide el interés de las masas, entre una y otra actividad?

En México, todo deportista exitoso, mas temprano que tarde llega a Los Pinos, aunque sea de visita. Es el centro neurálgico de la política nacional, a donde confluyen todos los caminos. Siempre ha sido igual, desde los tiempos gloriosos del mago del gancho al hígado, Luis Villanueva Páramo mejor conocido en el barrio de Tepito y en todo México como “Kid Azteca” campeón nacional de peso welter en 1932. Es precisamente aquí, donde el lado humano de El Diego, sensibilizó a los chicos de la prensa para que sin actos de contrición rectificaran lo imperdonable, porque tenían arrumbado en el rincón mas oscuro de la soledad y el olvido a nuestro pequeño dios del boxeo. El Kid Azteca hizo feliz en muchos momentos a nuestros padres, ahora gracias a El Diego, todos volvemos hablar de El Kid Azteca, para que la nuevas generaciones lo pongan en su haber. Así, cuando los hechos superan las palabras, la prosa corre el peligro de sobrar...