Esta madrugada de hoy lunes, todo el continente americano se cimbró con la noticia de que el crack del equipo de fútbol “América” Salvador Cabañas había recibido un balazo en la cabeza cuando departía con unos amigos paraguayos en un conocido antro del Distrito Federal conocido como el bar-“Bar” de la avenida Insurgentes.
Al principio como es natural, la noticia fluyó a cuenta gotas, con todas las reservas del caso. A medida que avanzan las horas, se ha ido confirmando algunas cosas que van enturbiando el asunto, en vez de esclarecerlo. Hasta este momento se cuentan con los siguientes datos: Que alrededor de las 5 de la madrugada de hoy lunes 25 de enero del año 2010, el ariete del América Cabañas se encontraba en una reunión de amigos paraguayos – futbolistas Christian Riveros, jugador de Cruz Azul, y Darío Verón, de Pumas de la UNAM – integrantes de la Selección Nacional del Paraguay, al igual que él, en un antro de moda en el D.F., conocido como el bar-“Bar”. Conviviendo se encontraba también la esposa del goleador y agraviado Cabañas, a quién había acompañado al baño.
En ese preciso instante, declaró su esposa, que: “Estaba en el baño cuando escuché un ruido e inmediatamente se fue la luz, cuando salí del baño encontré a “Chava” tirado en el piso desangrándose…” Después de recabar los primeros datos el procurador de Justicia del D.F., Mancera, ordenó de inmediato la detención para comparecencia y toma de declaración de 14 empleados del Bar-Bar ante el Ministerio Público investigador, porque acto seguido al crimen en contra de Cabañas, misteriosamente se fue la luz, hecho que sirvió para que en la penumbra y la confusión él, o los agresores tuvieran oportunidad de darse a la fuga.
Fue el mismo procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien presentó el video de seguridad del bar Bar, con el cual se logró establecer que el atacante del futbolista Salvador Cabañas responde a la identidad de Jesús 'N N', también conocido como el JJ, o El Modelo. De acuerdo con las imágenes, es un hombre de aproximadamente 35 años, 1.77 metros de estatura y a quien según los testimonios se le ha podido percibir un acento sinaloense.
Mancera confirmó que en el bar donde fue baleado el jugador de la América, empleados del lugar facilitaron la huída del responsable o responsables de la agresión. Mancera detalló que en las imágenes se muestra a una mujer rubia que pudo ser el móvil de una riña entre dos sujetos que se encontraban con la bailarina, de origen cubano.
Hasta el momento, se le han practicado dos cirugías de urgencia al ariete americanista debido a una intensa hemorragia que le había formado un coagulo en el cerebro, pese a ello, la bala calibre 25 no fue posible extraerla. De acuerdo a los expertos en balística, un proyectil de ese calibre, según las características, preparación de la misma y la distancia a que fue disparado, cuando se percute directo a la cabeza puede causar menos daño que si se dispara en el abdomen por ejemplo, ya que al penetrar en ésta área del cuerpo puede causar hasta 10 o 12 perforaciones en aparato digestivo y las glándulas endócrinas, lo que evidentemente complica la cirugía aún, cuando el paciente sea llevado al quirófano a tiempo. Cuando la bala va directo a la cabeza y según la distancia en que se dispara, a veces, la dureza del cráneo impide que la bala penetre a plenitud el cerebro. Esperamos que en este caso, el proyectil no haya dañado partes del cerebro de Cabañas que afecten la plenitud de sus facultades para desarrollar una vida normal. “De esta saldremos adelante” dijo a su esposa antes de entrar al quirófano. Salvador Cabañas es joven y fuerte, esa circunstancia contará en su favor para salvarse.
Sin especular sobre el caso, pero tomando en cuenta las declaraciones a los medios del procurador Mancera, el asunto podría tener un mar de fondo. Cualquiera que hubiera sido el motivo del crimen cometido en contra de Salvador Cabañas, las consecuencias son de gran impacto. No sabemos si esa hubiera sido la finalidad de la agresión, pero es tan grande, que rebasa los límites del mundo del fútbol, al grado que los presidentes del Paraguay y de México se encuentran interesados por su salud.
La tragedia, naturalmente causa desazón y recelo en la comunidad del soccer, lo cual va a tener resonancias en distintos estratos de la sociedad a medida que avancen las investigaciones. Desde el secuestro de Rubén Omar Romano entrenador del Cruz Azul, el fútbol mexicano no se había teñido de rojo, hasta ahora.
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