La publicación de un video en donde los ratones verdes celebran sus últimas actuaciones hasta las 4 de la mañana con humo, vino y espumosa cebada, rápidamente prendió el malestar entre toda la afición de México que no se encuentra muy contenta con los resultados obtenidos frente a las escuadras de Inglaterra y Holanda, luego de confirmar que el tradicional síndrome del “miedo anotar” prevalece después de tantos años en esta nueva generación de roedores que ya se había calificado como “la mejor” de todas las que hubo en México.
Aguirre debe tomar algunas medidas luego que confirmó que de nada sirvieron las sesiones terapéuticas que los expertos sicólogos aplicaron a sus ratones de laboratorio, previa a la gira del pre mundial. Esto coincide con la decisión anunciada de regresar a uno o dos de las maletas que viajan con él, empero, cobra fuerza la propuesta masiva de que es mejor que se regresen todos, ante la sospecha creciente de que van hacer el ridículo ante las selecciones de Francia y Uruguay. Su única posibilidad de ganar radica frente al equipo anfitrión de la justa y eso, todavía está por acontecer.
No sería descabellado pensar que Aguirre, sincero como fue al principio, y hasta se tuvo que disculpar, haya resuelto finalmente que lo mejor, es ser laxo al 100% en la disciplina interna con estos jóvenes, porque la realidad del equipo, no puede ser cambiada por nada en el mundo en las próximas 3 o 4 semanas porvenir. Tiempo que inexorable se extinguirá para terminar con las especulaciones e ilusiones tejidas alrededor de los mejores ratones verdes que hemos tenido.
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